lunes, 15 de septiembre de 2014

...Desmitificando mitos...

"No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita"

Este famoso slogan de una empresa conocido por tod@s, es la frase perfecta para comenzar nuestra entrada de esta semana. Como ya adelantamos la semana pasada, vamos a repasar temas relacionados con esos animales que nos gustan, y hoy nos toca centrarnos en un animal al que niños y grandes han soñado alguna vez montar, el caballo.

Seguro que todos aquellos que tengáis caballos habéis escuchado hablar de esta enfermedad "La herida de verano", que es el término coloquial que se usa para la Habronemosis cutánea. Esta enfermedad está producida por un nematodo (gusano) del Género Habronema que se encuentra en el estómago del caballo y que elimina sus larvas con las heces. Ahora os preguntaréis entonces que, ¿si elimina las larvas, por qué le salen las heridas? Aquí es donde intervienen las moscas coprófagas, como se alimentan de las heces de los caballos por accidente ingieren la larva del nematodo, y estas larvas se desarrollan en el interior de la mosca, lo que nos da lugar a dos vías de contagio: la mosca pone las larvas en alguna herida pequeña del caballo, o el caballo se come la mosca con las larvas.

Habronemosis cutánea: lesiones circulares simétricas en ambos belfos


Una vez que se desarrollan queremos solucionar el problema cuanto antes, y es cuando empezamos a cometer errores. Tendemos a desparasitar frecuentemente, creyendo que si les damos más dosis la enfermedad se curará antes, ¡ERROR! Si entramos en ese círculo vicioso de desparasitar, desparasitar y desparasitar, lo único que conseguiremos es que esos parásitos se hagan resistentes a los medicamentos que le estamos dando.

Por ello, la mejor medida para controlar esta enfermedad (y que a veces parece que es lo que más nos cuesta) además de seguir un calendario adecuado de desparasitación, es limpiar la cama de nuestro caballo, porque como ya hemos comentado las larvas están en las heces, y si tenemos un caballo con una herida en un casco, esa herida se hará más grande cada vez, ya que al ser lesiones muy pruriticas (el prurito es el picor) el caballo no para de rascarse. Así que, lo ideal es retirar las heces y realizar un control de moscas. No olvidéis que al ser una enfermedad que se transmite por las moscas (por eso las llamamos heridas de verano, ya que hay mayor cantidad de moscas en verano), cuantas menos moscas haya, menor será el riesgo de contagio.

Habronemosis cutánea en el abdomen

Habronemosis cutánea en los músculos pectorales

Recordad:
     No hay nada mejor que la prevención para evitar que se produzcan enfermedades.




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