Esta semana volvemos a las
enfermedades infecciosas transmitidas por vectores que afectan a los perros, en
este caso hablaremos de una enfermedad transmitida por una garrapata, la
Ehrlichiosis.
Ehrlichia canis es una bacteria que se transmite a través de la
picadura de una garrapata del género Rhipicephalus
sanguineus infectada previamente con esta bacteria. Para que se transmita
la garrapata debe de estar al menos 24-48 horas alimentándose del perro. Es una
enfermedad que afecta a perros de todo el mundo, aunque también puede afectar a
zorros, coyotes y chacales. Existe una especie de ehrlichia que también puede
afectar a las personas, Ehrlichia
chaffeensis.
No existe una mayor predisposición
según la edad o el sexo del perro, aunque se ha comprobado que los pastores
alemanes son más susceptibles y su pronóstico es peor.
SINTOMATOLOGÍA
Los signos de la enfermedad se
pueden dividir en una fase aguda y otra crónica.
En la fase aguda los signos empiezan a aparecer a los 8-20 días después
de la infección, estos son muy inespecíficos como depresión, inapetencia,
fiebre y pérdida de peso. También podemos encontrar un aumento de los ganglios
linfáticos y del bazo (esplenomegalia), descarga nasal y ocular, edemas
periféricos, y menos frecuentemente petequias (lesiones pequeñas parecidas a
hematomas, sobre todo por el abdomen y mucosas). También pueden aparecer signos
neurológicos aunque es bastante menos frecuente tales como temblores, rigidez,…En
la analítica podremos ver trombocitopenia (disminución de las plaquetas), y
algunas veces anemia y leucopenia (disminución de los glóbulos blancos). Los
signos de la fase aguda pueden resolverse después de 2 a 4 semanas, tras las
cuales los perros pueden permanecer infectados de manera subclínica, es decir,
siguen infectados pero no muestran síntomas.
En la fase crónica la gravedad varía según los síntomas, estos pueden ir desde letargia, inapetencia,
fiebre, pérdida de peso, palidez, linfadenopatía (aumento de los ganglios),
esplenomegalia, problemas oculares, y sangrados a través de la nariz, con las
heces,… debido a una pérdida en la función plaquetar, al igual que la aparición
de petequias por diferentes partes del cuerpo. También puede aparecer
sintomatología neurológica, y afectarse tanto los riñones como las articulaciones.
Además pueden aparecer infecciones secundarias por bacterias, virus,…debido a
la inmunosupresión.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico previo se hace a
través de una buena exploración e historia clínica, posteriormente a través de
analíticas sanguíneas en las que podemos observar disminución de las plaquetas
sobre todo, pero también de los glóbulos rojos y blancos debido a una
disfunción de la médula ósea.
Finalmente se puede verificar la
enfermedad a través de un frotis de sangre en el que se pueda observar el
parásito directamente a través de un microscopio, no siempre es visible. O a
través de pruebas de laboratorio como los test rápidos (Snap), o pruebas más
complicadas como la Inmunofluorescencia Indirecta o PCR, cuya
fiabilidad es mayor.
TRATAMIENTO
El tratamiento de elección para
esta enfermedad es la administración del fármaco Doxiciclina durante 28 días. Se
están realizando varios estudios con otros fármacos sobre todo porque están
apareciendo casos en los que la bacteria se vuelve resistente a la doxiciclina
y tras finalizar el tratamiento aparecen recaídas.
PREVENCIÓN
Lo más importante en esta
enfermedad como en todas en las que existe esta opción es la prevención. Hay que evitar que nuestra
mascota sea picada por garrapatas y para ello debe de llevar una buena
protección antiparasitaria, con un buen collar y/o pipeta y/o pastillas
antiparasitarias contra pulgas y garrapatas, las cuales no hay que confundirlas
con las pastillas antiparasitarias que damos a nuestras mascotas cada 3 meses
por parásitos intestinales. Lo mejor es hablarlo con tu veterinario de
confianza para que te explique cuál es la mejor opción dependiendo de la zona
donde viváis y vuestros hábitos.
buena infoo
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