Como ya sabéis, en nuestro blog vamos cambiando de especie de vez en cuando, y esta vez es de nuevo el turno del caballo, si, ese animal con el que muchos soñamos. Esta semana nos vamos a centrar en una enfermedad que le afecta, el virus del Nilo Occidental o West Nile Virus (WNV) ya que parece que empiezan a registrarse algunos casos en España.
El virus del Nilo Occidental, Fiebre del Nilo o West Nile virus, es una enfermedad producida por un flavivirus que se descubrió por primera vez en África. Este virus se propaga por culpa del mosquito, este mosquito pica a aves infectadas, infectándose él, y pudiendo así infectar a caballos y humanos. Tanto el caballo como los humanos se consideran hospedadores accidentales, y por lo tanto no son fuente de infección. Es decir, todos se contagian por el mosquito, pero entre humanos y caballos no se pueden contagiar!!!!
Los cantidad de mosquitos aumenta cuando el clima es más caliente, por eso a medida que el clima se vuelve más frío, los mosquitos comienzan a desaparecer. Aunque hay países en los que se ha demostrado que el mosquito sobrevive en invierno, España no es uno de ellos, por eso la enfermedad se considera estacional.
Los cantidad de mosquitos aumenta cuando el clima es más caliente, por eso a medida que el clima se vuelve más frío, los mosquitos comienzan a desaparecer. Aunque hay países en los que se ha demostrado que el mosquito sobrevive en invierno, España no es uno de ellos, por eso la enfermedad se considera estacional.
La mayor parte de los caballos infectados no desarrollan la enfermedad, y por lo tanto no tienen ningún síntoma pero aquellos que si la desarrollan, presentan síntomas neurológicos ya que afecta al cerebro y sus estructuras provocando inflamación. Además tienen síntomas generales como:
- Pérdida de apetito.
- Depresión y cambios de conducta.
- Problemas en la deglución (al tragar).
- Disminución de la visión.
- Rechinar de dientes (esto también es compatible con úlceras en el estómago).
- Debilidad general, que suele ser mayor en los miembros posteriores.
- Ataxia o incoordinación de la marcha, contracciones muscular, movimiento en círculos, y fasciculaciones.
- Parálisis y muerte.
Para poder saber si el animal tiene la enfermedad hay que hacer pruebas laboratoriales y buscar anticuerpos del virus en la sangre del caballo.
En cuanto a tratamiento, al ser un virus los antibióticos NO funcionan!!!!!!!!! No hay un tratamiento específico, por lo que muchas veces el tratamiento consiste en tratar los síntomas y hacer que evolucionen progresivamente.
El cuadro anterior son los casos que se han registrado en España. Esta información está recogida en la página web del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca; pero sin embargo no aparece esta información en la página oficial de la OIE.
De momento, lo único que podemos hacer es intentar prevenir la enfermedad y con eso tendremos más de la mitad de la partida ganada!! Así que recordar, minimizar la exposición del caballo a los mosquitos, y darles protección inmunológica, es decir, vacunar!!!