Galgos, un corazón con patas

No podíamos terminar el mes de febrero sin  hacer una entrada especial dedicada a los GALGOS dado que este mes es el suyo debido a que es la peor época para ellos, es cuando más se encuentran abandonados y/o maltratados por llegar el fin de la temporada de caza.

Esta entrada es sobre ellos, pero también está dedicada a todos los animales que sufren el abandono y maltrato, y más aún en esta época por dejar de ser “útiles”.

No entraremos en debates sobre el número de galgos que se encuentran cada año abandonados con evidentes señales de maltrato, ni de si son galgueros u otras personas las que lo hacen. La realidad por desgracia es que cada año son muchas las víctimas y yo en primera persona he sido consciente de eso, avisos y más avisos a protectoras, un no parar de perros entrando cada día a cual en peores condiciones.

Pero ahora hablemos un poco de lo que es un galgo. Es una raza considerada dentro del grupo de los lebreles, esto quiere decir que suelen utilizarse para la caza de liebres ya que debido a su forma física son aptos para realizar carreras de gran velocidad. Aunque anteriormente también se utilizaban para monterías de jabalíes. En España se usa para la caza de liebre en campo abierto, donde el perro la caza sin la intervención del hombre tras una persecución.

Todo su cuerpo está “diseñado” para que sean excelentes corredores: delgados, cabeza alargada y estrecha, tórax prominente (lo que hace que tengan una gran capacidad pulmonar), extremidades largas y cola alargada terminada en gancho (la cual les sirve de timón). Además tienen una excelente capacidad visual.

Por estas cualidades además de para la caza también son perros de carreras, se utilizó mucho el cruce del galgo español con el inglés para conseguir una raza más potente en cuanto a velocidad y resistencia.

Cada vez son más los galgos que acuden a los veterinarios, y se ha podido observar que por su condición física tienen particularidades en comparación con otras razas.

Por ejemplo su nivel de creatinina  puede ser superior al normal debido a que tienen más masa muscular. La creatinina es un producto de degradación de la creatina, la cual es nutriente de los músculos. (Se elimina por riñones y nos ayuda a monitorizar la correcta funcionalidad de éstos).

Sus valores de la serie roja (glóbulos rojos: cantidad, tamaño,...) también son superiores debido a que necesitan un mayor aporte de oxígeno en su sangre para las carreras. También de manera fisiológica (normal) pueden tener un número menor de glóbulos blancos y plaquetas.
También hay que tener en cuenta su condición física, que no tienen grasa, a la hora de realizar una anestesia, ya que hay fármacos que por esta característica no son recomendados para ellos.

Los galgos, sobre todo el greyhound (galgo americano) son donantes universales de sangre, debido a su grupo sanguíneo, y también por su tamaño (que suele ser mayor de 25kg), su alto hematocrito, su temperamento, y que tienen una venas yugulares de fácil acceso.  

Por suerte cada vez son más los galgos que ocupan los hogares de mucha gente como compañía, y eso es debido a que quien conoce a un galgo se enamora perdidamente de él, eso es debido a que aunque mucha gente aún crea que son animales despegados todo lo contrario, son muy cariñosos, dóciles y muy inteligentes. En casa suelen ser muy discretos, tranquilos (por no decir vagos), y rara vez ladran. Es un perro muy familiar y paciente con los niños.

Pero antes de que el galgo llegue a casa hay que informarse sobre cómo son, y sus cuidados, aquí os hacemos un pequeño resumen:

• Su cama debe ser gruesa y blanda para que estén cómodos y no se hagan daño al apoyarse por sus pronunciados huesos.
• El comedero y bebedero es recomendable que sea de altura regulable, ya que son perros muy altos y así evitamos problemas de cuello y de torsión de estómago.
• Deben hacer ejercicio moderado, aunque les guste correr no tiene por qué hacer ejercicio de forma excesiva.
• Son animales muy sensibles a las temperaturas extremas debido a su fina piel y a que no tienen grasa, por lo que hay que tener cuidado con el frío en invierno y con los golpes de calor en verano.
• Sujeción
• Collar: debido a que su cabeza es casi igual de estrecha que el cuello, se recomiendan los collares “martingale” porque son antiescape, al tirar el galgo se cierra evitando que se lo quite y sin hacerle daño. Se recomiendan también para otras razas.
• Arnés: por la forma de su pecho, son recomendables los arneses de 3 puntos, éstos además de sujetar como el resto llevan un punto extra de sujeción en la cintura que evita que se puedan salir del arnés.
• Correa: ancha y semilarga. Ideal las de adiestramiento o multiposición, que permiten llevarlos atados al cuerpo para así evitar que se nos suelte la correa de un tirón.

Cuando acabamos de adoptar o acoger un galgo (o cualquier otro perro) es recomendable llevar las 3 cosas anteriores para así evitar escapes, y más recomendable aún en perros miedosos.
Hay que tener en cuenta que los galgos son perros que en muchos casos han sido maltratados o criados en zonas rurales por lo que no están acostumbrados a ver mucha gente ni a los ruidos habituales de las ciudades, además su instinto ante una situación de miedo es huir, por lo que es muy importante llevarlos de forma segura.
También hay que saber que son animales que pueden saltar grandes alturas y escaparse por pequeños agujeros, por lo que si ha llegado el momento de soltarlo en un recinto primero habrá que revisarlo bien.

Esperamos que os haya gustado la entrada de esta semana, y que si no tenéis el placer de conocer a un galgo no dudéis en hacerlo, eso sí una vez que lo hagáis ya no hay vuelta atrás os enamoraréis de ellos tanto como ellos de vosotros =).