Es típica de climas cálidos, y en España como podéis observar en el mapa tenemos esta enfermedad prácticamente en todo el país.
Es importante aclarar que para
que una persona coja la enfermedad un mosquito de ese tipo infectado le tiene
que picar, da igual que tenga perro o no, y tampoco importa si este sufre Leishmania
o no.
Esta enfermedad se manifiesta de
2 maneras: visceral y cutánea. En la forma visceral se afectan órganos internos, y veremos desde síntomas muy inespecíficos como decaimiento, anorexia, pérdida de peso, vómitos, diarreas, a epístaxis (sangrado por la nariz), cojeras,
lesiones renales, lesiones oculares, e incluso trastornos neurológicos, pudiendo llegar incluso a la muerte.
Y la cutánea que afecta a la
piel, haciendo que haya un aumento del crecimiento de las uñas, que aparezcan lesiones con descamación, úlceras,...heridas de diferente gravedad, y aumentando el tiempo de cicatrización de todas ellas.
PREVENCIÓN
La principal medida para la
prevención es evitar la picadura del flebotomo. Para ello hay que tener en
cuenta el lugar donde se vive, y el clima.
La mayor actividad del mosquito
es de mayo a noviembre, y durante el amanecer y atardecer, por lo que es
recomendable evitar esas horas para los paseos, y también evitar que los animales duerman a la intemperie.
Es importante que llevemos a
nuestros animales protegidos con pipetas o collares con efecto repelente para
evitar la picadura. Tu veterinario te informará de los productos más adecuados.
Si vuestros perros tienen la enfermedad de Leishmania también es importante que se les siga protegiendo con productos repelentes contra el mosquito para evitar que continúe el ciclo y que contribuyan a que otros animales sanos se infecten.
Si vuestros perros tienen la enfermedad de Leishmania también es importante que se les siga protegiendo con productos repelentes contra el mosquito para evitar que continúe el ciclo y que contribuyan a que otros animales sanos se infecten.
Otra medida de prevención es la
vacuna de la Leishmania, con la que existe bastante discusión. La vacuna ayuda
al animal a crear sus propias defensas contra la enfermedad por sí llegará a
picarle el flebotomo. La vacuna reduce el porcentaje de que ese animal
desarrolle la enfermedad pero no protege al 100%. También hay que tener en cuenta que es una vacuna que lleva poco tiempo en el mercado y que poco a poco vamos conociendo mejor. Existen reacciones adversas como con cualquier otra vacuna, pero ésta al llevar un componente necesario para su efectividad hace que sea más fuerte y por lo tanto haya más efectos adversos. Consúltalo con tu veterinario, él te contará todas las posibles reacciones y qué se puede hacer en el que caso de que sucediera alguna de ellas.
TRATAMIENTO
Es recomendable realizar una vez
al año, preferiblemente cuando acaba la temporada de máxima actividad del mosquito, una prueba
de laboratorio para controlar que nuestra mascota esté libre de la enfermedad,
y si diera positivo coger la enfermedad antes de que comience a dar síntomas.
Si nuestro perro es positivo a Leishmania
tenemos varios tratamientos disponibles según la titulación a la enfermedad, la
sintomatología, la analítica general y también las posibilidades económicas de cada uno. Además de los fármacos específicos para la leishmania vuestro veterinario puede añadir otros tratamientos para paliar los síntomas que presente vuestro perro.
En los últimos años se ha creado la autovacuna, que no hay que
confundirla con la vacuna. Ésta consistente en una vacuna creada a partir del
propio paciente ya infectado. Es personal, es decir, solo
vale para el perro para el que se crea. Y lo que hace es ayudar al sistema
inmune a controlar la enfermedad. Es compatible con cualquier otro tratamiento,
y los resultados se comienzan a ver en 15-30 días.
Espero que os haya sido de utilidad este resumen sobre la Leishmania, ya sabéis para cualquier duda podéis escribirnos, o consultar con vuestro veterinario de confianza.